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Si bien la ambientación de tu dormitorio dependerá de tus gustos y elecciones, hay un denominador común en todos los casos: una habitación es el espacio creado para la relajación y el descanso. Así que te daremos algunos tips para tener en cuenta a la hora de decorar tu espacio de ensueño.
La cama es, sin lugar a dudas, lo más importante dentro de tu habitación. Tu rendimiento, relajación muscular y descanso dependerán en gran parte de cuán buena sea ella. También es necesario tener en cuenta la clase de almohada y la ropa de cama que vallas a usar.
Los almohadones te brindarán comodidad y, dependiendo de los géneros que elijas, reforzarás el estilo que quieras darle al lugar.
Coloca la cama en el sector más ventilado de la habitación pero evita las zonas donde haya corrientes fuertes de aire.
Aunque el formato más convencional de cama es el rectangular, también existen modelos redondos, con dosel, de maderas con colores oscuros o más claros, de estilo oriental (al ras del suelo), y hasta con mesas integradas.
Qué colores elegir
Si bien sobre gustos no hay nada escrito, es preferible evitar algunos colores: los que son demasiado intensos o chillones, o los que contrastan entre ellos demasiado, terminan agotando la vista.
Lo mejor será mantener una habitación monocromática, y el color por excelencia para estos ambientes es el blanco o los colores pasteles.
Las diferentes tonalidades de grises están en boga, y recrean ambientes armonizados y elegantes.
Si prefieres un dormitorio de estilo romántico, puedes dejar las paredes en tonos beige o marrones y la cama con acolchados y sábanas blancas.
La luz
Una de las mejores opciones en cuanto a la iluminación es la de tener variedades de luces para intercambiarlas y crear distintos ambientes dependiendo de lo que quieras hacer: las luces empotradas, los veladores o lámparas de pie en el sillón, y otras en el interior del placar.
Puedes controlar la iluminación gracias a los sistemas integrados, que te permiten apagar o prender las luces desde donde estés, ya sea en la cama, el sillón, o en la entrada del dormitorio.
Aprovecha al máximo la luz natural: elige cortinados livianos y de colores suaves si es demasiado tenue la entrada de claridad, o más pesada si el cuarto es demasiado luminoso.
Para tener en cuenta
Dividir distintas zonas en un mismo ambiente sirve para maximizar el espacio y generar sensación de bienestar. El sector para dormir quedará marcado por la cama, el armario será el rincón donde guardar la ropa, los zapatos y accesorios, un rincón con un escritorio para trabajar, un sillón cómodo para leer o mirar televisión, y el cuarto de baño. Piensa en las actividades que quieres realizar dentro de la habitación, y en base a ello distribuye los muebles y objetos para que tu cuarto quede bien delimitado.
Colgar cuadros que combinen con el color o el motivo del acolchado es una buena opción para personalizar aún más tu habitación, y recuerda que los espejos dan la sensación de amplitud en el espacio.
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